Os dejo un poema breve, gracioso y amable de Federico García Lorca, que esconde un gran encanto lleno de luz, colorido y frescura. Parte de una simple anécdota que se repite cíclicamente cada          año: los cambios meteorológicos y estéticos que acontecen con          la llegada del otoño. Lorca juega con las palabras, las introduce en su sombrero de copa y como un          mago virtuoso las muestra ante el público transformadas en globos          de colores bañados de creatividad y fantasía...
Espero que disfrutéis con su lectura.
Espero que disfrutéis con su lectura.
Paisaje
La tarde equivocada
se vistió de frío.
Detrás de los cristales,
turbios, todos los niños,
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.
 La tarde está tendida
a lo largo del río.
Y un rubor de manzana
tiembla en los tejadillos.

(Federico García Lorca)
Paisaje





















No hay comentarios:
Publicar un comentario